Vistas de página en total

lunes, 28 de octubre de 2013

El vaso número 52

Y es que los sonidos no vienen inmutables
inocuos, inaudibles como acolchados.
Lo que no es escuchar...
es no darse cuenta del movimiento de un vaso,
que crea sobre la superficie de una terraza
una cantidad de sonidos cotidianos
que están metidos en nuestros lenguajes.

Ese vaso no quiere decir mas que lo que nosotros oigamos
sin embargo podría inventarse todo un código de habladurías
así mismo los vasos cuchichean entre los paseantes
como si de viejos parlantes se tratasen

Hágame caso coja un vaso y háblele en una terraza 
y si le preguntan por favor rellene el vaso de vino o no tendrá excusa para su escucha.

Presente ¡Presente!

El presente no es
quedarse mirando el vaivén de los arroyos
o el bamboleo de vestidos en un rastillo de ropa vieja

El presente no es ver las servilletas mal colocadas
en el vuelo de una azotea;
o el sol de otoño dejado caer sobre un árbol sin ramas.

El presente no es percibir
el traqueteo de un carro de la compra en unos grandes almacenes.

Tampoco es el presente mirar al contar cada uva
recordando cada sueño y cada angustia
de ese año que está,
estando ya en otro lado.
el dispositivo que mide el cómputo del paso de mi paso tampoco es tiempo
y para nada el presente es así.

Querida muy muy tuya el presente no queda, no huye, sino eres de su yo suya
ese ejercicio de posicionar los pies en consecuencia con todo lo que está y no está cerca de ti.



domingo, 27 de octubre de 2013

Beso de agua



El cielo de mi paso se extiende,
las luciérnagas colgadas son faroles que me rodean,
fuera de los túneles de hierro
los árboles de la calma respiran
sin la simiente del sofocante tedio,
entonces el agua germina por tus piernas
de la corriente fluye tu cuerpo
y en el oasis frágil y húmedo de un beso
nos calamos los labios con gotas tersas y blancas de vida

miércoles, 23 de octubre de 2013

La guerra

Yo soy la infinita noche de los ojos cerrados
de las frases sin causa
de la quema de insignias
y la pérdida de ideales
del eterno vacío
en el incómodo silencio
de la mansedumbre ante una pistola
del caer de cuerpos 
la de los pulmones negros de los huérfanos de luto
y los amoratados ojos de los locos suicidas
la madre de las prostitutas y las viudas
la que siempre es muy suya y muy puta
la guerra

viernes, 18 de octubre de 2013

Recital de Poesía Erótica

Cinta métrica

Por el contorno de mi cuerpo
una cinta
dejada caer desde los labios hasta el suelo
no hay exactitud en la medida
el cuerpo no se mide con una cinta
pero la cinta se zarandea por el escorzo
y un tentar del plástico frío
hace suspirar al cuerpo encogido.

Cuerpo que poco a poco se levanta
como el crecer de un olivito
a la cintura la cinta no le llegan los números
da igual en que medida lo pongamos
una cinta no mide el tacto de mi pecho
la cinta sale perdiendo
no se puede comparar el cuerpo
a las matemáticas
como va a compararse el palmear de mi nalga
a un trozo de plástico que recorre ahora un muslo
y el color de ese muslo lo recorre un numero
51
5 son mis dedos
1 es cuerpo
0 es todo lo que tengo si no puedo recorrerlo





La casa

De una espalda y corrientes verdes
de la tramontana, una cadena de clavícula draconiana
dejada caer sobre un montoncillo de avena
como si aquello fuese una playa.

Tus muslos con cierto bello rubio que me recordaba a nuestro origen primate y también a la visión de un campo de trigo. Y es que en esta cocina los dorados y los verdes se mezclan en la suavidad de un vientre que se colma con un aliento húmedo  de pozo recién encalado.

Teníamos el cuerpo tostado en el se escondían algunas horas del verano que ya terminaba, en aquel huerto a la vera de la playa, todo era un constante estar a la sombra mirando al sol.
 El vapor de la cebolla y el tomillo impregnaban la casa, aguando los paladares de unos rostros morenos y brillantes que; basculaban entre la intimidad de una tenue habitación y el parloteo de sillas en las terrazas a pie de playa.
Yo estaba enfrascada con las patatas porque no te tenía a tí a mano para caldearnos.
Tú cuerpo de jugar había pensado algo, otra cosa menos inocente.
Algún fregadero de risa encendida de esas que espumean hasta la más vacía cacerola.
Con el ajo tostado de tus ojos, como raja de luz, captó la desnudez de dos cuerpos enrredaitos con alevosía de palabras.

Me dejaste de repente y ese era el juego, y sola seguí enfrascada en las patatas y tu por un momento me acariciaste el muslo, me mimaste con la mirada y arrullaste mi cocina con verdades agradables





Flores de arena





Un parloteo de manos se abre paso en mi cuerpo
tamborileando hormiguea la arena
el mismo lenguaje que oye tu oído
saboreando el lóbulo que me escucha.

Humedecen las carnes
suspiros en los muslos y una pícara risa
que danza al acariciarnos por los suelos
en la estera escondite de olivas mojadas
que se beben a base de un rozar manso
los vaporosos cuerpos como dos flores de arena
vuelan de tacto sin rumbo
y la arena caliente
me quema

sobre tu desnudo.

En nada

Y es entonces que todo se normaliza
el mundo vuelve a ser mundano
un pueblo de conocidos
las distorsiones acaban
y podemos decir
que hemos sobrevivido a una guerra interna
de un sol tan potente
que ciega nuestras fuerzas
apaga nuestras reservas
y nos deja tirados en la arena recobrando la educación
la sensación de no ser virtuales
o amaestrados
o desalientos incesantes tras personas inventadas
cuando el cuento termina y empieza el día a día
y poco a poco nos rellenamos
de silencio
y disfrutamos de él como si no quedasen buenas palabras
porque la mejor de todas ellas es la nada.

jueves, 17 de octubre de 2013

Tránsito

El viaje es un tránsito
como un vaivén de lugares
el espejo de uno propio
pasa a ser reflejos entre andenes
escotillas entre olas o entre nubes

aleteo de imágenes
tomadas por una retina nómada
el que viaja en solitario no sabe de su reflejo
mas que por otros
solo se reconoce debajo de los parpados
como el que ve y no como el que es visto
y las cosas más reales son los próximos destinos.

Lastima

La lastima es austera y fea
carece de esperanza y experiencia
es solo,
de un terrible, de un leve,
ladeo de semblante
y la peor de las muecas
una sonrisa de incomprensión
y unos ojos de asombro

entornando entonces los labios
que esconden el no caer de una lágrima
viene ahora una palabra de escribano

- no pasa nada -

Sinceramente odio la lastima.

Requiero

Quisiera pintarme de nuevas veletas y con unas cunetas llenar los espacios vacíos del inestable suelo.
Quisiera la vuelta de tuerca que cierre la ventana al eco profundo de mi propio coco
Quisiera que el ambiguo sol de otoño quemara diarios e hiciera brillar añejos olivitos verdes
Por querer quisiera ver una señal en las manchadas nubes de los cielos
y conquistarme por primera vez, como hace un momento consigo y estar siempre conmigo
y quitarme tu cuerpo negro como me quite la copa del oscuro olvido.

Quisiera por querer quisiera llenarme de corcho duro para flotar en el este vocifero que no me deja mirarme en el espejo sin tener miedo al reflejo de mi escorzo draconiano.

Las caretas de mi pasto tiradas por el suelo blanco de los poetas
las aguas arremolinadas de la vereda puestas a secar entre las parras y enredaderas
la tierra yerma hacerla germinar secreta y fiera
y yo dentro de mi, muda por dentro y pájaro que brilla bien afuera, con el pelo enrabietao de tantas refriegas.
Con pelo maleducao y palabras nuevas.
Quisiera por ser quisiera ser nueva de nuevo.


Las voces

¡Son!,
 sí, son ellas
pero no existen
¡pero son!,
 sí, son ellas.

Escuchar todo el radio de unas conversaciones que son
¡que sí!
ellas son como las sirenas
las sirenas que te pueden llevar al fango primigenio
son, pero no existen...
del fango que todo sale pero nunca se sale sin ayuda
en el que todo puede entrar y nada escapa.

A fin de cuentas uno puede morirse de poco a poco
y la vida se hace invalida
iluminada por la gran certeza de la invalidez.

¡Son!,
 sí, son ellas
pero no existen
¡pero son!,
 sí, son ellas.
¡¿pero son, sí son ellas?!

¿Quienes?

Soy yo.

lunes, 14 de octubre de 2013

La inmediatez

Al tiempo no le da tiempo a ser tiempo
el presente no cede y se nos presenta
de tantos espacios y tiempos
que el multi-universo nos zarandea

al tiempo no le da tiempo a ser tiempo
nuestro ser un caso abierto
una pequeña brecha de luz
necesitados de un pasado y un futuro

pero es que al tiempo no le da tiempo a ceder o ascender
en ningún momento
todo es inmediatez.